El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela ha puesto la situación de Monómeros Colombo Venezolanos, filial de Pequiven, en un plano en el que instituciones del Estado colombiano deben decidir si remocen a la directiva actual, encabezada por Guillermo Rodríguez Laprea, nombrada por la Asamblea Nacional venezolana de 2015 o se acepta la designada por el gobierno de Nicolás Maduro, que lidera Iván Sánchez Hernández.
Todo indica que será la Superintendencia de Sociedades será la que finalmente tome la decisión y se incline a favor de la que tiene el aval de la administración de Maduro, decisión sustentada en el hecho del reinicio de relaciones entre Caracas y Bogotá, pero en la directiva del parlamento venezolano de 2015, que preside el dirigente Juan Guaidó, se evalúa ejercer acciones judiciales para diferir el cambio de directiva.
En principio no se quiere reconocer a la directiva de Sánchez Hernández hasta que no se logre un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, que mantenga la protección de Monómeros en cuanto al acceso de materia prima y bienes de capitales desde ese país y que al mismo tiempo se le garanticen los flujos financieros con las entidades bancarias norteamericanas.
Esas negociaciones están a cargo de Billy Escobar, superintendente de Sociedades, quien en principio mantiene contacto directo con Rodríguez Laprea, ahora con Sánchez Hernández y la directiva de la Cámara de Comercio de Barranquilla.
La Superintendencia de Sociedades es un organismo técnico colombiano, adscrito al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de ese país, con personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio propio, mediante el cual el Presidente de la República ejerce la inspección, vigilancia y control de las sociedades mercantiles.
PUBLICADO: 07 de septiembre de 2022