Rosneft y Gazprom en búsqueda de socios por retiro de BP y Shell

Tras la invasión rusa a Ucrania el pasado 24 de febrero, varias empresas energéticas de Europa y Estados Unidos anunciaron su decisión de cesar inversiones en proyectos con similares rusas como la petrolera Rosneft o la compañía de gas Gazprom.
Entre las primeras empresas que se manifestaron estuvieron British Petroleum (Reino Unido) y Shell (compañía británica originaria de los Países Bajos). Posteriormente la estadounidense ExxonMobil anunció el cese de operaciones en Rusia y la intención de detener las inversiones en otros proyectos.
El 27 de febrero, el consejo de administración de la empresa British Petroleum (BP) anunció que saldría de su participación en la estatal rusa Rosneft, que era de 19,75% en Rosneft desde 2013.
También se informó sobre la dimisión del director general de la empresa, Bernard Looney en el consejo de administración de Rosneft con efecto inmediato. Otro director de Rosneft nombrado por BP, Bob Dudley, también dimitió del consejo.
El presidente de BP, Helge Lund, dijo: "El ataque de Rusia a Ucrania es un acto de agresión que está teniendo consecuencias trágicas en toda la región. BP ha operado en Rusia durante más de 30 años, trabajando con brillantes colegas rusos. Sin embargo, esta acción militar representa un cambio fundamental. Ha llevado al consejo de administración de BP a concluir, tras un proceso exhaustivo, que nuestra participación en Rosneft, una empresa estatal, simplemente no puede continuar. Ya no podemos apoyar que los representantes de BP tengan un papel en el consejo de administración de Rosneft. La participación en Rosneft ya no está en consonancia con el negocio y la estrategia de BP y es ahora la decisión del consejo de administración de salir de la participación de BP en Rosneft".
Bernard Looney, consejero delegado de BP, añadió: " Nuestra prioridad inmediata es cuidar de nuestra gran gente en la región y haremos todo lo posible para apoyarla. También estamos estudiando cómo BP puede apoyar el esfuerzo humanitario más amplio".

Shell se une a sanciones energéticas
Por su parte, el 28 de febrero, el Consejo de Administración de Shell anunció su intención de salir de sus empresas conjuntas con la compañía rusa de gas Gazprom y entidades relacionadas, incluyendo su participación del 27,5 por ciento en la instalación de gas natural licuado Sakhalin-II, su participación del 50 por ciento en Salym Petroleum Development y la empresa energética Gydan. Shell también tiene previsto poner fin a su participación en el proyecto de gasoducto Nord Stream 2.
El proyecto Sakhalin II está ubicado en la isla Sakhalin, en el Extremo Oriente de Rusia y en donde la empresa estadounidense Exxonmobil también anunció que detendría sus operaciones en otro yacimiento. La empresa Salym Petroleum Development es una sociedad entre Gazprom y Shell.
"Estamos conmocionados por la pérdida de vidas en Ucrania, que deploramos, como resultado de un acto insensato de agresión militar que amenaza la seguridad europea", dijo el director general de Shell, Ben van Beurden.
La empresa explicó que su personal en Ucrania y otros países ha estado trabajando conjuntamente para gestionar la respuesta de la compañía a la crisis a nivel local. Shell también trabajará con socios de ayuda y agencias humanitarias para ayudar en el esfuerzo de ayuda (humanitaria).
"Nuestra decisión de salir es una decisión que tomamos con convicción", dijo van Beurden. "No podemos -y no lo haremos- quedarnos de brazos cruzados. Nuestro objetivo inmediato es la seguridad de nuestro pueblo en Ucrania y el apoyo a nuestro pueblo en Rusia. En discusión con los gobiernos de todo el mundo, también trabajaremos a través de las implicaciones comerciales detalladas, incluyendo la importancia del suministro seguro de energía a Europa y otros mercados, en cumplimiento de las sanciones pertinentes."
A finales de 2021, Shell tenía alrededor de 3.000 millones de dólares en activos no corrientes en estas empresas en Rusia. “Esperamos que la decisión de iniciar el proceso de salida de las empresas conjuntas con Gazprom y las entidades relacionadas tenga un impacto en el valor contable de los activos de Shell en Rusia y dé lugar a deterioros”, concluye el comunicado.