La contradicción es lo que domina en los mensajes expresados por el presidente Nicolás Maduro sobre lo que ocurrirá con el precio de la gasolina. Por un lado asegura que Venezuela se mantendrá como el país con la gasolina más barata del mundo y al mismo tiempo dice que el nuevo precio frenará el contrabando y se fijará acorde a las tarifas internacionales, sin aclarar cuál es la referencia que se utilizará para determinar el monto a pagar; es decir, si se asume el precio de Colombia, que no baja de 60 centavos de dólar por litro, o se emula a varios países de la OPEP que la fijan entre 20 y 30 centavos de dólar por litro .
“Venezuela seguirá siendo el país con la gasolina más barata del mundo pero no vamos a permitirá que se vaya para Colombia. Ni un solo litro de gasolina para Colombia”, dijo Maduro en un encuentro con dirigentes sindicales.
Los cálculos que se tienen en el Gobierno indican que un ajuste del precio de la gasolina para que Petróleos de Venezuela cubra sus costos podría permitir que se reduzca el déficit fiscal en la mitad y la estatal suspendiera el financiamiento que recibe del Banco Central de Venezuela, el cual ha sido uno de los factores que los analistas señalan como causantes de la hiperinflación que se evidencia en el país.
En PDVSA se presume que alrededor de 100.000 barriles diarios de gasolina se comercian ilegalmente principalmente hacia Colombia.
PUBLICADO: 23 de agosto de 2018
