La organización civil colombiana Crudo Transparente presento su informe “Pulso Petrolero: Balance 2022” en el cual se advierte sobre el incremento de incautación de crudo que iba a ser utilizado para las refinerías ilegales que han construido grupos irregulares vinculados con la producción de cocaína.
“Las refinerías ilegales provocan pérdidas anuales de alrededor de 271.998,36 barriles de petróleo, que estarían reflejados en más de 40.000 millones de pesos (8,5 millones de dólares)”, indica el reporte de Crudo Transparente citando un reporte de la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental. “Estas estructuras ilegales tienen una ubicación estratégica para los grupos armados no estatales dado que la mayoría de ella se encuentra cercana a los oleoductos Caño Limón Coveñas y Trasandino; siendo el último complejo el más afectado en el 2022; y la cercanía de la frontera con Venezuela ha influido en el incremento de estos complejos”, añade.
Menciona justamente el caso del departamento Norte de Santander, que justamente limita con el estado Táchira en territorio venezolano, pero también apunta hacia Nariño y Putumayo, que colindan con Ecuador donde se encuentran cultivos de la hoja de coca para el procesamiento de clorhidrato de cocaína.
El informe de Crudo Transparente explica que las refinerías ilegales, además de ser clandestinas, son estructuras rudimentarias construidas por “grupos armados no estatales”, entre los que se encontraría el Ejercito de Liberación Nacional (ELN) que almacenan el crudo hurtado de oleoductos para luego ser destilado y usado para la producción de insumos y el procesamiento de alcaloides.
PUBLICADO: 19 de enero de 2023