El Mundo de la Energía
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Asdrúbal Baptista: “El petróleo nos hizo pero la renta ya no es el futuro del país”

Baptista: "Cuando se habla de eso alguien me tiene que explicar si fue una maldición lo que ocurrió entre 1920 y finales de los años 70" (Foto Prodavinci) 

Por Andrés Rojas Jiménez

Nota del redactor: Esta entrevista al economista Asdrúbal Baptista se realizó para la edición especial del diario El Nacional del 5 de julio de 2011 a propósito del bicentenario de la Independencia de Venezuela. Baptista falleció este25 de junio de 2020 y  Petroguía la publica por la referencia que hace sobre la evoluación de la economía venezolana y como homenaje a las investigaciones que hizo vinculadas con el sector de hidrocarburos. Originalmente se publicó con el título “Hubo una recuperación de la vida económica luego de la Independencia” e  incluyó un recuadro con el título “La renta ya no es el futuro del país”, cuyo contenido para efectos de esta nota aparece en los párrafos iniciales.

 

Hablar de la evolución de la economía venezolana en el marco del bicentenario de la Declaración de la Independencia remite al economista Asdrúbal Baptista. Se ha convertido en una referencia por su publicación “Bases cuantitativas de la economía venezolana”, que arranca en 1830 porque es el año que marca el inicio de la vida republicana del país tras la separación de la Gran Colombia.

"Da la impresión de que el siglo XIX fue un momento de estancamiento", indica Baptista al mostrar la gráfica. Con un lápiz va señalando la evolución de la actividad económica de Venezuela, pero se detiene en 1920. "Aparece la Venezuela contemporánea y hay una clarísima cisura en las cifras. Entra en juego una nueva fuerza como es el petróleo", comenta.
Asdrúbal Baptista considera que hay espacios para que en la actualidad se pueda convivir con una política pública que tome en cuenta los beneficios de la renta petrolera y que, de manera simultánea, se estimule un incremento en la producción, lo que implica prioridad al plan de inversión de PDVSA.
"La renta ya no sirve para hacer crecer la economía venezolana. La renta del petróleo no es el futuro del país, pero sin la renta no tenemos futuro", señala. "Todo crecimiento en adelante será espasmódico, porque ninguna economía desarrollada puede hacerlo solo sobre la base de un ingreso no producido", agrega.
Admite las consideraciones políticas que tiene la idea de la renta petrolera, pero no deja de cuestionar propuestas con fines electorales, como la promesa de otorgar una suerte de tarjeta de crédito petrolera o las políticas del actual gobierno."Uno esperaría un hombre de Estado, más que un político, que tenga una claridad sobre este asunto, pero mientras tanto se aprovecha la renta con desmedro de la actividad productiva", sentencia.

-En el siglo XIX, ¿Venezuela fue un país monoproductor y monoexportador primero de cacao y luego de café?

-No me atrevo a decir que Venezuela fue un país monoproductor o monoexportador porque nunca lo ha sido. Hay gente que está imbuida en esa idea, pero estrictamente hablando la base exportadora del país era agrícola con cierto grado de diversificación. Incluso, a partir de cierto momento fue minera, se exportó oro y también ganado, pero como país agrícola el crecimiento fue moderado. Un venezolano antes de 1920 tenía un nivel de vida bastante superior al de 1830, porque Venezuela consiguió logros económicos sin escapar a las vicisitudes de los precios y de la Guerra Federal.

-¿El esplendor económico en el siglo XIX sólo ocurrió en la era de Antonio Guzmán Blanco?

-De ninguna forma. Hubo una recuperación sustantiva de la vida económica del país luego de la Independencia. Los números muestran que entre 1830 y 1850 la actividad económica se movía, vino un estancamiento por la Guerra Federal, que es expresión de un mundo muy convulso y no articulado. Fue importante la actividad que tuvieron las casas comerciales como la Senior, la Burguera o la Blohm.

-Hay autores que destacan el esplendor económico en la era de Guzmán Blanco.

-En la cabeza de Guzmán, por necesidades prácticas, se empieza el acopio de información estadística. En 1873 se realiza el primer censo. Luego se volvió a realizar en 1881 y posteriormente en 1891. Después no hubo otro esplendor hasta 1920 y durante 30 años no se tuvo información estadística poblacional.

-¿La revolución industrial no tuvo ningún impacto en la economía del siglo XIX?

-Se dio muy lentamente. La base industrial era muy precaria. El grueso de la manufactura estaba formado por panaderías, trapiches, hechuras de papelón y azúcar refinada, hasta que irrumpe el petróleo. A partir de 1920 comienza un frenético proceso de expansión. Cuando se compara la Venezuela de esos años con América Latina, aparece como la economía más pobre.

-¿Cuál era el ingreso?

-En 1920, Venezuela tenía un ingreso por habitante de 800 dólares al año. Eso era la mitad de América Latina y la quinta parte de los países desarrollados. Si eso lo comparamos con 1960, vemos que creció a una tasa superior al doble o más que el mundo desarrollado. Ese dato refuta la afirmación que el petróleo no había servido para nada.

-Hay personas que siguen diciendo eso.

-Vivimos de negar eso. A partir de 1920 viene una larga onda expansiva que culmina a finales de los años 70 y se derrumba. A partir de allí lo que hemos tenido son vicisitudes y el país deja de crecer.

-¿Qué explica ese crecimiento? 

-El petróleo.

-¿El alza en los precios del crudo?

-No. El petróleo es por un lado una actividad productiva y, por el otro, el aprovechamiento del recurso que yace en el subsuelo. Las necesidades de masivas inversiones van a permitir el arranque y a disparar la actividad económica en todos los órdenes. En esos años la importancia no fue la renta sino la actividad productiva, pero lamentablemente cuando se comienza a hablar del petróleo en la mente no está la actividad productiva sino la renta.

-¿La idea de la renta aparece en los años 70?

-Antes. Recordemos a Uslar Pietri en 1936. Él nos habla de la renta.

-¿Esa visión está presente en Rómulo Betancourt?

-En todos.

-Cuando le hablo de Betancourt es como pensador del petróleo, no del político.

-Si se va a hablar de los pensadores de petróleo hay que referirse a Betancourt. Los demás hablaban y decían cosas, pero Betancourt fue un estudioso y uno no lo ve tanto en su “Venezuela, política y petróleo”, sino en sus artículos de prensa. También hablaba de la renta.

-¿Esa idea también está presente en la nacionalización petrolera de 1976?

-Por supuesto. La nacionalización no fue otra cosa sino sacar a los extranjeros y para ese momento la renta era de tal cuantía, que cuando se habla del tema es sobre el precio.

-Ya con el petróleo, se señala que Venezuela pasó a ser una economía monoproductora y monoexportadora.

-Monoproductor sería que sólo si se produce petróleo, si se quiere ser riguroso. La verdad es que en el momento más importante de la vida productiva del petróleo, 70% de la actividad económica es no petrolera. Cuando se lee el editorial de Uslar Pietri ("Sembrar el Petróleo") y todo lo que vino después, la idea de país monoproductor pasa por pensar que basta con el petróleo. Pero resulta que ni fue suficiente, ni lo es, ni lo será. Esa idea también ha llevado a mantener los actuales precios internos de los combustibles.

-Hay quienes dicen que el precio de la gasolina es el regalo que nos merecemos los venezolanos porque vivimos en un país petrolero.

--Ese regalo nos está causando un daño muy grande porque está destruyendo la industria. Ni siquiera cubre sus costos.

-También se asegura que el petróleo es una maldición.

-Terrible tema. Cuando se habla de eso, alguien me tiene que explicar si fue una maldición lo que ocurrió entre 1920 y finales de los años 70. Venezuela era un país rural en 1920, casi 90% de su población vivía en comunidades de 2.500 habitantes y, en 1961, somos un país urbano. Esas 4 décadas son clave para hacer el país. Cuando apareció el petróleo, éramos una economía sumamente atrasada y aún por hacerse. El petróleo nos hizo.

 

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PUBLICADO: 26 de junio de 2020
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