Entes competentes garantizan normal despacho y abastecimiento de combustibles en Ecuador

El Gerente General de Petroecuador, Pablo Flores, señaló que las operaciones en las refinerías y terminales de productos limpios se harán de manera ininterrumpida, las 24 horas del día, para garantizar el normal abastecimiento de combustibles a nivel nacional.
Cabe destacar que con anterioridad en un comunicado emitido a través del usuario @EPPETROECUADOR se informaba que las operaciones en todas las instalaciones de la Empresa Pública como el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), refinerías, poliductos, terminales, depósitos y estaciones de servicios se realizan con normalidad.
Por su parte, la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) indicó que se constantemente estaba verificando y controlando toda la cadena de comercialización de combustibles líquidos y gas licuado de petróleo para garantizar el normal abastecimiento y que se tomarían las acciones administrativas correspondientes, de acuerdo a la ley, con los sujetos de control que paralicen o impidan el normal abastecimiento a la ciudadanía.
En tanto que el Ministerio de Energía y Recursos naturales no renovables de Ecuador aseguraba el 4 de octubre que el abastecimiento en terminales y depósitos era normal para todos los productos como GLP, diesel y gasolinas, porque se cuenta con el stock suficiente para atender la demanda nacional. En conjunto con las Fuerzas Armadas Petroecuador trabaja para resguardar la seguridad de los autotanques que se abastecen de combustibles en los terminales de la empresa pública en todo el país.
Declaraciones todas que se emiten en el marco del Estado de excepción que vive Ecuador, debido a  los recientes disturbios suscitados tras la eliminación al subsidio de combustibles, quedando en $2,30 el galón de gasolina extra y $2,27 el de diésel.
Como se recordará, medios ecuatorianos como eluniverso.com  destacaban que el día anterior a la subida de precio de los combustibles, hubo una alta demanda de los mismos generando largas colas en estaciones de servicio y  preocupación por parte del sector de los distribuidores de combustibles y gasolineros por no contar con los recursos para comprar el producto más caro;  mientras que a los transportistas del combustible les preocupaba ser afectados por la paralización.