Andrés Camacho: “Es inviable importar gas venezolano”

El gobierno de Gustavo Petro en Colombia gestiona otras opciones distintas a la de importar gas desde Venezuela y de esa manera afrontar el déficit energético que empieza a afrontar debido a que Ecopetrol corre el riesgo de ser sancionada por los Estados Unidos si llega a algún acuerdo comercial con Petróleos de Venezuela (PDVSA) sin tener una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC).
“No podemos centrar nuestras expectativas ante la escasez de gas actual en una fuente incierta como Venezuela, comenzando por la viabilidad jurídica porque no se puede comercializar gas con PDVSA por unas sanciones principalmente de la OFAC que prohíben y restringen ese proceso de compra y venta de gas”, dijo Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía de Colombia. “Esa autorización ya Ecopetrol la solicitó en noviembre del año pasado, pero mientras no llegue no podemos concentrar nuestros esfuerzos y expectativas en un gas importado desde Venezuela”, acotó.
La actual crisis política generada en Venezuela por las elecciones presidencial del 28 de julio agrava la posibilidad de obtener ese permiso de la OFAC debido a que el gobierno de los Estados Unidos no reconoce el resultado a favor de Nicolás Maduro. "Las perspectivas que teníamos eran que se levantaran las sanciones y pudiéramos importar gas que está más cerca y es más barato, pero eso puede dificultarse por la situación política actual en Venezuela. Por eso, desde una perspectiva política, técnica y financiera, importar gas venezolano es inviable", dijo Camacho.
Además de la restricción que genera la falta de autorización de la OFAC, Ecopetrol y PDVSA afrontan el deterioro del gasoducto transcaribeño Antonio Ricaurte inaugurado a finales de 2007 por los presidentes Hugo Chávez y Álvaro Uribe, que es una tubería de 225 kilómetros entre Punta Ballenas en el departamento de La Guajira en Colombia y la estación Bajo Grande al sur de Maracaibo.
“La infraestructura del gasoducto se averió por unas decisiones ideológicas en su momento, lo que hace que hoy en la práctica no hay posibilidad de importar”, acotó Camacho. “El gasoducto que se había construido se perdió. Cerca de dos kilómetros del gasoducto se averiaron, se perdieron hoy, en la práctica, no hay posibilidad de importar”, añadió en su intervención en la Cámara de Representantes del parlamento colombiano.
El funcionario mencionó que se están buscando otras opciones para resolver el plan de abastecimiento de gas, que consiste inicialmente en una coordinación interinstitucional con las empresas privadas.