Gobierno peruano financia conversiones de vehículos a Gas Natural con programa BonoGas

Los transportistas de las localidades de Piura, Lambayeque y La Libertad comenzarán a recibir los beneficios del programa BonoGas Vehicular que impulsa el Ministerio de Energía y Minas de Perú para incentivar la masificación del gas natural en todo el país.
El programa, que fue implementado hace 10 meses, ha otorgado préstamos a 2.069 usuarios de Lima, Callao, Ica y Junín, quienes han migrado al uso de gas natural en sus vehículos a través de un financiamiento con una tasa de interés de aproximadamente 3%, para pagar hasta en un plazo de 5 años, informó el Ministerio.
Los préstamos fueron otorgados a través de instituciones financieras encargadas de evaluar si el solicitante cuenta con las condiciones para acceder al financiamiento, tales como: ser propietarios de vehículos pertenecientes a la categoría M1 (máximo 8 asientos), que tengan una antigüedad menor o igual a 10 años y haber aprobado la preinspección técnica en un taller de conversión vehicular. Los aspirantes a recibir el BonoGas también deberán aprobar la evaluación crediticia realizada bajo los criterios de cada institución financiera.
El comunicado del Ministerio precisa que los talleres de conversión a Gas Natural Vehicular (GNV) en los cuales se solicite la preinspección, la proforma y donde se realice la conversión vehicular deben contar con autorización vigente del MTC y contrato vigente con el Administrador del Sistema de Control de Carga de GNV (Infogas).
Hasta la fecha 3 instituciones financieras están habilitadas para implementar el Programa y están asociadas con 106 talleres de conversión, y empresas certificadoras que forman parte del proceso de masificación a nivel nacional.
Una de las ventajas de la conversión de un vehículo a GNV es que podrá recorrer grandes distancias, debido a que su uso garantiza, además de un ahorro significativo, una mayor vida útil del transporte en comparación con otros combustibles, afirma el Ministerio.
El GNV es un combustible seguro, por ser más liviano que el aire y se disipa en la atmósfera sin formar acumulaciones peligrosas en caso de fuga, concluye el documento.