Por Luis Xavier Grisanti/ Economista y presidente de la Asociación Venezolana de Hidrocarburos
La industria petrolera mundial está de luto por el fallecimiento de Alirio A. Parra Malaussena(1926-2018), uno de los venezolanos más respetados en el mundo de la energía desde la creación de la OPEP, la cual contribuyó a fundar, junto a Juan Pablo Pérez Alfonzo, el 14 de setiembre de 1960, en Bagdad. Parra forma parte del pequeño elenco de estadistas venezolanos cuyo prestigio e influencia trascendió nuestras fronteras para convertirse en íconos de la diplomacia económica internacional, como también lo fueron Manuel Pérez Guerrero y José Antonio Mayobre.
Sobrino del doctor Francisco J. Parra e hijo de un diplomático de carrera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Alirio Parra se educó en las Universidades de George Washington (Estados Unidos) y Cambridge (Inglaterra). Fue un honesto servidor público que se formó en el venerable y desaparecido Ministerio de Minas e Hidrocarburos, en la época cuando los ministerios de Venezuela reunían a los más capaces especialistas de cualquier ramo del quehacer profesional del país. Como director de Economía del Ministerio y como consultor independiente, se forjó una sinigual reputación como economista petrolero.
En los años 60 trabajó con el ministro Pérez Guerrero, cuando durante el gobierno del presidente Raúl Leoni, se logró, por primera vez (1966), que las empresas petroleras concesionarias negociaran con el Ejecutivo Nacional la fijación bilateral de los precios de referencia o de exportación del petróleo venezolano para efectos fiscales (potestad que fue asumida unilateralmente por el Estado en 1970, conforme a una reforma legal liderada por el entonces diputado Arturo Hernández Grisanti). Ambas iniciativas fueron posteriormente emuladas en sendas resoluciones de la OPEP.
Separado temporalmente como director de Economía del Ministerio de Minas e Hidrocarburos, el doctor Parra fundó, a fines de los años 60, la prestigiosa firma de excelente reputación internacional, Parra Ramos & Parra, junto con su hermano Francisco (quien había sido secretario general de la OPEP), y el doctor Manuel Ramos, quien acometería como presidente de Petroquímica de Venezuela – Pequiven, el rescate operacional, productivo y financiero de esta empresa, una vez que fue reformado su estatuto constitutivo de instituto autónomo y transformada en filial de PDVSA, a fines de los años 70.
Alirio Parra integró la primera junta directiva de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), en 1975, al ser sancionada por el Congreso Nacional y promulgada por el presidente Carlos Andrés Pérez, la Ley que Reserva al Estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos (Ley de Nacionalización), en agosto de aquel año. Allí trabajará los siguientes 15 años, dejando una huella perenne al participar en todas las decisiones estratégicas que harían de PDVSA una de las empresas petroleras estatales integradas más profesionales, productivas y patrimonialmente sólidas del planeta, dotada de recursos humanos calificados, crecientes reservas probadas y capacidad de producción de petróleo crudo y gas natural, y modernas infraestructuras de refinación, mejoramiento, distribución, almacenamiento, transporte y mercadeo nacional e internacional. Todo ello realizado con tecnologías de punta bajo los mas estrictos estándares internacionales de higiene, seguridad, protección industrial y conservación ambiental.
El reconocido economista energético organizó la Coordinación de Comercio Internacional, Suministro y Marina de PDVSA, convirtiéndola en una de las más respetadas gerencias del ramo entre las empresas petroleras estatales del mundo. Desde esta posición directiva, Parra dio los primeros pasos para la posterior internacionalización de PDVSA, cuando, durante las gestiones de los ministros Humberto Calderón Berti y Arturo Hernández Grisanti, se adquirieron avanzados sistemas de refinación y distribución en los países consumidores de Estados Unidos y Europa, lográndose una autentica integración vertical de la corporación, desde el pozo hasta el consumidor final.
Como ministro de Energía y Minas (1992-1994), Parra dirigió con eficacia los esfuerzos que culminaron en la OMC con la eliminación del trato discriminatorio que una legislación estadounidense estableció para las importaciones de gasolina reformulada, siendo entonces Venezuela el primer exportador del combustible a Estados Unidos.
Su influencia y liderazgo en la industria energética global puede verificarse por las distinciones y responsabilidades que recibió a lo largo de su carrera: cofundador y presidente de la Asociación Internacional de Economistas Energéticos, presidente de la junta directiva y Miembro Honorario del Instituto Británico de Economía Energética, presidente del Club de Energía de Oxford y presidente del Consejo Consultivo del Grupo de Inteligencia Energética de Washington, D.C., además de presidente de la Conferencia de Ministros de la OPEP y de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE).
En 2017, la OPEP le otorgó una placa de reconocimiento a su distinguida trayectoria profesional dentro de la industria petrolera nacional e internacional, en una cena de gala en Viena, a la cual asistieron las más importantes figuras de la energía y el petróleo de los países miembros y no miembros de la Organización. Y es que, a sus 90 años, Parra continuaba tan activo como cuando ingresó al Ministerio de Minas de Hidrocarburos en los años 50 del siglo pasado. En el comunicado de prensa emitido por la OPEP con motivo de su fallecimiento, el secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo, destacó el rol de Alirio Parra en la fundación de PDVSA y en su consolidación como una “eficiente corporación comercial global.”
(El articulista trabajó al lado del Dr. Parra durante buena parte de su ejercicio profesional y no puede dejar de expresar su pesar y gratitud a su maestro, jefe y amigo, por haberle llevado a hacer carrera en Petróleos de Venezuela, S.A.).
PUBLICADO: 23 de marzo de 2018