El Mundo de la Energía
Miércoles 25 Diciembre 2024 12:46:23 PM

Juan Szabo: “Arabia Saudita juega un doble rol petrolero como aliado de los EE.UU. y Rusia”

Szabo: Probablemente para Venezuela estemos viendo una producción de 840.000 barriles diarios para fines de 2024              

Por Andrés Rojas Jiménez

La actividad petrolera está registrando un nuevo aire como principal fuente energética frente a lo que se esperaba de la evolución de las renovables, pero nuevamente el sector de los hidrocarburos no escapa a la realidad geopolítica marcada por conflictos bélicos y las alianzas impulsadas por los países productores.
El ingeniero Juan Szabo, consultor en la materia y ex vicepresidente de Exploración y Producción de Petróleos de Venezuela (PDVSA) señala sobre los fundamentos que están marcando al mercado en 2024 pero también cómo se están configurando las alianzas –incluyendo las que impulsa la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)- pero también las restricciones que se generaron por la pandemia del COVID-19.

-¿Hasta qué punto la producción petrolera de los Estados Unidos con los proyectos de shale oil (crudo en lutitas) puede seguir aumentando o ya se está llegando a un nivel máximo?

-El shale oil es una revolución real que convirtió a los Estados Unidos en el mayor productor de petróleo del mundo, después que estuvo varios años en declive para reducir a cerca de 5 millones de barriles por día. En la actualidad está por encima de 13 millones de barriles diarios. Ese fenómeno no ha culminado, aunque se mantiene en una condición estática, en un ambiente en el cual los taladros que están perforando este tipo de yacimientos se ha reducido y aún con la mejora en la eficiencia no se ha incrementado el potencial incremental. Por tanto, veo a los Estados Unidos en 2025 manteniendo su actual nivel de producción.

-Había dudas cuando asumió Joe Biden la presidencia de los Estados Unidos si se mantenían estos proyectos tomando en cuenta su oferta electoral ambiental, ¿El pragmatismo y el hecho del desarrollo de las energías renovables pareciera que se impuso a favor del petróleo?

-Yo siempre hago la analogía de que la transición energética a ultranza lo que hizo fue tratar de cruzar un puente que aún no ha sido construido y nos despertamos a la realidad que mucho de lo que se puede hacer en materia de agregar capacidad de generación de fuentes renovables no equivale ni a la mitad de lo que es el crecimiento total de la energía requerida. Vemos que estas cosas que se entrelazan entre la electrificación con la disponibilidad de materiales y elementos importantes que se requieren no están compaginados y por lo tanto vemos como los vehículos eléctricos tiene precios elevados, no hay suficientes sitios de carga y todas estas ideas que estaban muy agitadas han arrojado resultados menores a lo que se esperaba. Es indudable que el petróleo, el gas natural y hasta cierto punto el carbón van a mantener su preponderancia como fuentes de energía primaria y toda mantiene alrededor de 82% de la energía consumida.

Los recortes de la OPEP

-¿La reciente reunión de la OPEP de mantener los recortes de producción hasta fines de año generó confusión en el mercado?¿Se esperaba que pudiera ser revertida?¿Es contradictoria con lo que se conoce como fundamentos del mercado?

-Hay dos pronosticadores de demanda y oferta que se tiene como referencia: uno es la Agencia Internacional de Energía (AIE), que se ha vuelto algo ambientalista; y el otro es la OPEP, que representa a parte de los principales productores de petróleo. Los pronósticos de demanda y oferta de ambas organizaciones difieren enormemente. La AIE dice que el crecimiento de la demanda este año será de apenas 1,1 millones de barriles diarios pero la OPEP dice que será de 2,2 millones de barriles; y por el lado de la oferta o suministro, la AIE dice que sobrepasará el crecimiento de la demanda mientras que la OPEP señala que no será ni remotamente equivalente a la variación de la demanda. Yo estoy más cerca de los números de la OPEP que la AIE, es decir, que continuará el crecimiento del consumo para alcanzar por lo menos 1,6 millones de barriles por día durante este año y el próximo; y que la expectativa de aumento de producción, que vendrá de Brasil, Guyana, Canadá e incluso a países europeos del Mar del Norte, no contrarresta la reducción que están teniendo otros países.

-¿Qué puede esperarse con la más reciente decisión de la OPEP con respecto a recortes?

-Ahora la OPEP ha mantenido un control relativamente importante sobre el suministro haciendo que existan dos tipos de reducciones en producción: uno es voluntario y el otro que se había establecido anteriormente y entre los dos se llega a casi 3 millones de barriles por día. Ahora la decisión suena algo “cantinflérico” porque se dijo que se extienden los recortes hasta fines de 2025, pero se va a comenzar a abrir la producción referida a los recortes voluntarios para fines de 2024. El mercado no sabía cómo interpretar esa decisión contradictoria, es decir, si se trataba de una especie de duda en cuanto a la realidad de la demanda que estaban viendo o simplemente era una forma de apresurar la producción voluntaria sobre todo por parte de Arabia Saudita porque está necesitando recibir más ingresos. Después la OPEP aclaró que esa apertura de producción durante este año era si el mercado lo dictaba y esa aclaratoria es más coherente, pero esa respuesta se dio tarde porque el mercado reaccionó en su momento negativamente y los precios cayeron 6%. En resumen, el anuncio de la OPEP, el pronóstico de la AIE y la realidad que vemos en los fundamentos de demanda y oferta van a seguir durante el resto de 2024 y posiblemente en 2025 van a mostrar una diferencia entre demanda y suministro que no se va a cerrar y por lo tanto vamos a continuar en una volatilidad de precios relativamente altos y solamente serán mitigados por los efectos geopolíticos ocasionados principalmente por las guerras que están ocurriendo, sobre todo la de Israel contra el grupo Hamas en la franja de Gaza por encontrarse en un lugar prioritario en cuanto a la producción de petróleo aunque hasta el momento no ha afectado mayormente el flujo de petróleo y gas natural pero siempre existe el potencial de hacerlo. Por tanto, el mercado cuando piensa que se expandirá el conflicto aplica un factor de riesgo político en los precios y por el contrario cuando ve que la situación está confinada entonces se reduce el riesgo político.

-¿Arabia Saudita, desde el punto de vista del mercado petrolero, es más aliado de Estados Unidos o está más alineada con Rusia en este mecanismo llamado de la OPEP+?

-Juega un doble rol porque los Estados Unidos es un garante de la seguridad física de Arabia Saudita y al mismo tiempo es el país, junto con los Emiratos Árabes Unidos, que tiene capacidad ociosa en su producción. Si se observan las actividades de perforación se observa que ha subido el número de taladros para tener esa arma de capacidad ociosa. Por tanto, Arabia Saudita es el gran orquestador de la OPEP+.

-¿Cómo queda Rusia en esa situación?

-Rusia es el segundo productor más grande de ese mecanismo de la OPEP+ pero su producción ha declinado por el problema de la guerra en Ucrania y las sanciones que ha recibo de los Estados Unidos y la Unión Europea. No tiene capacidad de abrir más producción y no va a cerrar porque necesita ingresos. Eso lleva a que en la actualidad el gran jugador de la OPEP+ es Arabia Saudita, que ha mantenido un balance cauteloso como líder de la OPEP y mantener relaciones con el gobierno de los Estados Unidos.

-¿Esa decisión de la OPEP no genera más fisura o resquebrajamiento entre sus miembros por lo largo de la medida y que se vio con la salida de Angola de la organización?

-Posiblemente, pero en verdad la política de recortes es más un postureo de cada uno de los miembros que realidad porque muchos de esos recortes se convierten simplemente en un reconocimiento de la capacidad de producción que tienen. Todo esto viene ocurriendo desde la época de pandemia en 2020 cuando la demanda cayó abruptamente entre alrededor de 35% y 40%, y todo el mundo tuvo que cerrar producción y reducir sus inversiones. Entonces el potencial de producción de los países productores, incluyendo los de la OPEP más los que se suman con la OPEP+, se ha venido a menos y en la realidad no tienen tanta capacidad como se supone que tienen en teoría. Muchos de los recortes de producción de la OPEP+ están disfrazados para no tener que admitir o reconocer que no pueden alcanzar la producción. Es no es el caso de Arabia Saudita, ni de los Emiratos Árabes Unidos ni de Irak pero sí del resto incluyendo Rusia. Arabia Saudita y los EAU están tratando de liderar la política de la OPEP+ para abrir parte de la producción cerrada pero no es el caso de los otros. Por ejemplo, en el caso de Angola, su producción después que se salió de la OPEP no ha subido y más bien está por debajo.

El caso Venezuela

-Las cifras oficiales reportadas por el Gobierno venezolano a la OPEP indican una producción por encima de 900.000 barriles diarios pero las fuentes secundarias dan una cifra menor, en momento al alza en otros a la baja. ¿Cómo entender esa diferencia?

-Las cifras que envía el Ministerio de Petróleo de Venezuela a la OPEP es un número que no necesariamente refleja la verdad. No en balde el único país que tiene una amplia diferencia con las secundarias es Venezuela. Creo que la fuente secundaria ha sido más precisa en determinar la producción real e incluso a veces reporta un poco más de la realidad porque no tienen forma de seguir el curso del flujo de diluyentes y por eso reportan números mayores.

-El ministro de Petróleo de Venezuela, Pedro Tellechea, presentó a fines de mayo unas cifras de producción que indica una meta por encima de un millón de barriles por día. ¿Es factible alcanzar esa meta?

-Si se ven los números que presentó el ministro Tellechea en la conferencia de Fedeindustria en junio se observa que las cifras que ya pasaron están siendo revisados hacia la baja y cada vez se hace imposible de lograr la pendiente que queda para llegar 1,2 millones de barriles diarios. Yo pienso que no se llegará ni a un millón de barriles por día. Probablemente para fin de año estemos viendo algo así como 840.000 barriles diarios.
 

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PUBLICADO: 10 de agosto de 2024
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