El Mundo de la Energía
Jueves 26 Diciembre 2024 01:50:24 AM

Asdrúbal Oliveros: “Chevron ha contribuido a la estabilidad del tipo de cambio del bolívar”

Oliveros: “Si se cobraran todos los barriles que se exportan, Venezuela debería estar percibiendo un monto que supera los $ 25.000 millones al año” (Foto Ecoanalítica)  

Por Andrés Rojas Jiménez

La recuperación de la producción petrolera de Venezuela en tres meses de 2023 ha estado determinada básicamente por la reactivación que ha tenido la empresa estadounidense Chevron luego que a finales del año pasado recibiera una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) que le permite realizar inversiones limitadas en los campos donde en el estado Zulia y en la faja del Orinoco.
También la producción de las empresas mixtas en las que participa minoritariamente en sociedad con Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha sido clave para que desde enero se hayan reactiva las exportaciones de crudo hacia los Estados Unidos después de cuatro años suspendidas por las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump y mantenidas por la administración de Joe Biden.
“La empresa Chevron está vendiendo una importante cantidad de divisas en el mercado cambiario para atender compromisos en Venezuela y es hoy el oferente más importante del mercado cambiario“, afirma Asdrúbal Oliveros, socio director de la firma consultora Ecoanalítica. “Esas divisas son una oferta clave para la estabilidad cambiaria y creemos que se va a mantener en los próximos meses”, agrega.
 
-¿Qué se conoce sobre el mecanismo de las exportaciones porque hasta ahora se había dicho que eran solo para cubrir la deuda que tiene PDVSA con Chevron?

-Efectivamente Chevron obtuvo una actualización de la licencia de la OFAC, que le permite operar en los campos que tiene asignados, pero no pueden operar ni hacer inversiones en campos nuevos y ese es un elemento clave para reducir la deuda que tiene PDVSA con Chevron producto de una cantidad de dividendos retenidos porque ambas son socias en cuatro empresas mixtas. En esta primera etapa, sin embargo, en la que Chevron está operando está tratando de reactivar la operatividad de los campos donde se había reducido muchísimo la producción, sobre todo en el caso del campo en el estado Zulia que opera la empresa mixta Petro Boscán. Chevron lo que está haciendo ahora es desembolsando parte del capital de trabajo para incrementar la producción y por eso hemos visto que esos campos pasaron de un nivel de producción de 50.000 barriles diarios en promedio antes del otorgamiento de la licencia a un volumen que supera los 130.000 barriles por día. Eso es un aumento importante. Eso no es casualidad ni cayó del cielo sino que para llevar a cabo ese aumento Chevron ha tenido que meter recursos que han venido de la exportación de los barriles y de la obtención de divisas por esos barriles, y que se están invirtiendo o utilizando como capital de trabajo para incrementar los niveles de producción de los campos que tiene asignado para llevarlos a su máxima capacidad que puede estar cercana a los 200.000 barriles diarios, aunque hay analistas que ven un nivel mayor. A partir de allí comienza el proceso más agresivo para que se haga el pago de la deuda.

-¿Cómo se realiza esa oferta de divisas por parte de Chevron?

-En esta primera etapa, ese uso de recursos que está haciendo Chevron se están canalizando a través de las mesas de dinero del mercado cambiario en la banca nacional para ofrecer divisas y por eso durante los meses de marzo y abril Chevron ha sido, fuera del Banco Central de Venezuela, el oferente más relevante en términos de venta de divisas, es decir, está vendiendo una parte de  los dólares que obtiene por exportación y utiliza parte de ellos para hacer frente a pagos en bolívares debido a las obligaciones que tiene para que estos campos se reactiven e incrementen su producción como el pago a contratistas, gastos internos y toda la dinámica que tiene como empresa petrolera en lo relativo a los campos. Se está haciendo a través de esta oferta y eso sido un elemento importante que ha contribuido a la estabilidad de la tasa de cambio en estas últimas semanas y también de la inflación.

-¿El gobierno de Nicolás Maduro o PDVSA si no perciben directamente recursos de estas exportaciones de petróleo venezolano hacia los Estados Unidos?

-Hay una zona gris con respecto a esto. Ese probablemente será un tema que aparecerá en los próximos meses, sobre todo cuando se esté a plena capacidad de producción porque quiero insistir en el punto que estos campos, cuando alcancen ese nivel,  Chevron no está autorizada para invertir en otros campos en el supuesto que PDVSA le quiera asignar otros.

-¿Por qué?

-Porque la licencia se lo limita. Hay información extraoficial sobre todo cuando estaba Tareck El Aissami como ministro de Petróleo que el gobierno de Maduro estaba evaluando la posibilidad de entregarle más campos a Chevron y por eso quería una licencia más amplia, pero con el permiso actual eso no es posible; y con respecto a los ingresos que no percibe el gobierno o PDVSA por las exportaciones que se están haciendo, creo que será un problema que aparecerá a mediano plazo.

-¿En este momento no es un problema que PDVSA no perciba ingresos por esas exportaciones?

-Hoy no lo es porque el acuerdo tácito es extraer el petróleo, que se venda e inclusive que reciba las divisas e que se incremente los niveles de producción para llegar a máxima capacidad. Una parte de esas divisas se debe canalizar a una cantidad de gastos internos que se hacen en moneda local y por eso recurre al mercado cambiario, a las mesas de cambio de la banca nacional para obtener los bolívares.

-Transcurrió el primer trimestre de 2023, ¿cómo perciben en Ecoanalítica el comportamiento de la economía venezolana y el rol del sector petrolero con las operaciones de Chevron?

-Mantenemos los estimados que presentamos a finales de 2022, que prevén un crecimiento de la economía en 2023 en el entorno de 5% del producto interno bruto (PIB), que es la mitad de lo que proyectamos para el año pasado que fue de 10%. Gran parte de ese 5% viene impulsado por la actividad petrolera porque más allá de si el gobierno recibe o no recursos por la operación de Chevron, ese incremento de producción, que puede ir de 50.000 hasta 200.000 barriles diarios, es clave e impacta el PIB petrolero y el dinamismo económico de la zona donde está operando la empresa principalmente en tres o cuatro estados como Zulia, Anzoátegui, Monagas e incluso Bolívar. Hay muchos contratistas que están en los estados Monagas y Bolívar. Estos cuatro estados tienen mucha incidencia en la operación de Chevron en este momento y ese factor suma a la dinámica de la economía. Recordemos que en la actualidad el tamaño del PIB o de la economía venezolana es muy pequeño, por el orden de 60.000 millones de dólares y por lo tanto cualquier actividad de cierta relevancia como la de pasar de 50.000 a 200.000 barriles por día tiene un impacto en el PIB y en este caso específico en el PIB petrolero. Ese un factor que contribuye  y explica por qué se tiene crecimiento de 5%.

-Se habla de un freno en el crecimiento económico en lo que va de 2023

-La caída se está dando más en actividades ligadas al sector no petrolero y en algunos casos hay una desaceleración, es decir, esas actividades siguen creciendo, pero a un ritmo más lento del que mostraron el año pasado.

-¿Cuánto podrían sumar los ingresos petroleros de Venezuela durante el primer trimestre del año, tomando en cuenta las denuncias de corrupción y los montos incobrables de exportaciones hechas por PDVSA?

-Ese es un tema que tiene ciertas complejidades porque por primera vez en mucho tiempo se tiene que separar entre la estimación de barriles vendidos porque es pública el valor de la cesta de crudos que vende Venezuela e incluso el monto del descuento al que vende PDVSA porque cuando se habla con brokers se sabe de esas rebajas o descuentos. Ahora lo que sí es complejo es la cantidad de lo que se cobra. Nosotros en Ecoanalítica estimamos que si se cobraran todos los barriles que se exportan, Venezuela debería estar percibiendo un monto que supera los 25.000 millones de dólares al año, pero eso es difícil porque no necesariamente el Estado va a recibir esa cantidad porque no se sabe cuánto de eso se quedarán en manos de un intermediarios, cuántos serán efectivamente cobrados o cuántos se cobrarán el año siguiente. En este momento, por ejemplo, no sabemos cuánto de lo que vendimos el año pasado no se ha cobrado, si se está cobrando este año o se logrará recuperar parte de ese dinero. Existe una mayor dificultad y opacidad en el manejo del negocio petrolero a nivel del ingreso justamente por esa diferencia entre lo que se vende y cuánto se percibe.

Corrupción y sanciones

-¿Eso está ocurriendo después que entraron en vigencia las sanciones que se impusieron en 2019?

-Esta situación es nueva porque está ocurriendo por la llegada de las sanciones y en la que ya PDVSA no vende el petróleo por los canales regulares de venta. Había unos mecanismos formales de venta y cobro. Hoy los mecanismos son totalmente informales. Si con procesos formales ya había corrupción, mucho más con una estructura informal  con intermediarios. Esa estructura de corrupción se amplió, es peor  y se convirtió en un problema político.

-¿Por qué se convirtió en un problema político?

-Parte de lo que ha ocurrido en los últimos días tiene que ver con un gobierno que buscar tener más control del dinero que está ingresando; en otras palabras, disminuir las pérdidas porque viene un ciclo electoral y se enfrenta a un calendario de elecciones y necesita manejar una mayor cantidad de recursos. Creo que este año habrá una mejora en el cobro de las facturas petroleras porque el gobierno le meterá la lupa a ese proceso evitando las pérdidas. Por eso necesita la mayor eficiencia para apuntalar el gasto público y tener divisas para enfrentar la dinámica electoral que viene.

-¿Estas denuncias terminaron siendo una confirmación del gobierno de aspectos que distintas instituciones y medios de comunicación habían advertido sobre la forma cómo se estaban haciendo los negocios petroleros en Venezuela y PDVSA evadía las sanciones?

-Totalmente.  Cuando vemos el comportamiento de la economía ilícita durante estos años. Cuando veíamos las cifras de 2015 y 2016, el nivel de la economía ilícita como proporción del PIB no llegaba a 10% y en la actualidad estamos en 22%, es decir, más que se ha duplicado. Las sanciones lo que han hecho es mostrar mayor opacidad porque el gobierno prefiere eso antes que entrar en una dinámica de negociación política para ceder el poder. El gobierno admite y permite esa opacidad pero se está convirtiendo  en un problema por toda la pérdida que están teniendo en términos de flujo de ingresos que empieza a mermar la capacidad de gasto del Estado.

-¿El gobierno decidió hacer públicas estas denuncias debido a una falta de ingresos propiciada por una caída en el precio del petróleo?

-Por este tipo de regímenes, hay elementos ligados a política y guerra de facciones, pero hay un factor económico importante y por eso insisto con lo que mencioné anteriormente como es el hecho de que el gobierno necesita la mayor cantidad de recursos disponibles para lo que enfrentará a mediano y largo plazo. Sabe que seguirá sancionado porque no creo que ese escenario cambié en corto plazo, sabe que la producción petrolera no crecerá demasiado y por eso debe maximizar los recursos que obtiene de los pocos barriles que produce. Por tanto sí creo que existe un elemento económico en esas denuncias.    
 

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PUBLICADO: 23 de abril de 2023
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