Recuperación económica de Venezuela en 2021 se imposibilita por limitación de licencia a Chevron

La firma consultora Ecoanalítica tiene un escenario base de contracción de la economía venezolana para 2021 bajo la premisa que la licencia del Departamento del Tesoro a Chevron y otras empresas contratistas de los Estados Unidos era mantenida con las mismas limitaciones que fueron establecidas durante el gobierno de Donald Trump, pero también se plantearon un escenario alterno de recuperación si se otorgaba con cierta flexibilización operacional y financiera. 
“Al no haber cambios con respecto a la operatividad de esta nueva licencia, seguimos pensando que Venezuela no crecerá este año, seguirá en terreno negativo y la inversión resultará muy difícil para el sector petrolero”, dijo Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica en el programa radial de Román Lozinski por el Circuito Éxitos. “Venezuela es un país petrolero por lo cual es importante conocer la decisión de alargar el funcionamiento de Chevron, pero esta decisión no empeora pero tampoco mejora la situación. Por tanto nuestras previsiones no cambian de cara al escenario base que tenemos, aunque nos habíamos planteado uno distinto si se modificaba”, agrega.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés) como dependencia del Departamento del Tesoro estadounidense renovó por séptima vez en casi 30 meses el permiso que le otorgó a Chevron, Baker Hughes, Schlumberger, Weatherford y Halliburton de permanecer en Venezuela –esta vez hasta el 1º de diciembre- pero sin realizar actividades de extracción de crudo o desembolsar recursos financieros para nuevos proyectos.
Esta licencias fueron concedidas por la OFAC como parte de una excepción a las sanciones que aprobó el presidente Donald Trump –primero las restricciones de financiamiento en agosto de 2017 y luego las prohibiciones comerciales en enero de 2019- con el fin propiciar un cambio político a través de elecciones en Venezuela mediante el establecimiento de restricciones a empresas estadounidenses en el país sudamericano, que en el caso de Chevron se extiende a las cuatro empresas mixtas en las que tiene participación: Petropiar,Petroboscán, Petroindependiente y Petroindependencia.
“Había expectativa por el cambio de gobierno en Estados Unidos con la llegada del presidente Joe Biden para que se pudiera modificar esa licencia o las sanciones para darle más grados de libertad a estas compañías”, dijo Oliveros. “El mensaje que está enviando la administración de Biden es que todo cambio sobre el régimen de sanciones tiene que estar supeditado a resultados tangibles de la negociación política,, están viendo cómo evoluciona y qué resultado da esto, al tiempo que está diciendo: en diciembre hablamos”, agregó.
Por el momento se abre un compás de espera que tiene como fecha término el primer día de diciembre pero previamente la OFAC tiene pendiente decidir en julio sobre la renovación de los bonos PDVSA 2020, emitidos por la administración de Maduro con garantía en la empresa Citgo y que por el momento ha logrado mantenerse a resguardo del litigio legal llevado adelante por los tenedores de estos títulos.
“La renovación de la licencia 8 básicamente extiende el status quo que han tenido durante este tipo y su extensión puede interpretarse de muchas maneras”, comentó el abogado César Mata García, quien ha sido uno de los juristas venezolanos que se ha dedicado al estudio de de las sanciones de Estados Unidos. “Las licencias –al igual que las sanciones- son decisiones que emanan del Poder  Ejecutivo de la administración de los Estados Unidos por tanto pueden ser modificada o revocadas en cualquier momento y es importante ver qué ocurre con la licencia 5F, que está por vencerse el próximo 21 de julio porque es la servido para resguardar los activos de Citgo”, señaló.

Peor es irse

Un aspecto que se resalta sobre la renovación de la licencia 8 –que pasó de la letra G a la H- es que desapareció la sombra que existía en la administración Trump que se le dijera a Chevron y las otras cuatro compañías que cerrarán operaciones definitivamente en Venezuela, decisión que dejaría fuera a los Estados Unidos del sector petrolero del país luego de más de 100 años de permanencia.
“La situación sería peor si la decisión de la OFAC hubiera sido que estas empresas tuvieran que salir de Venezuela porque son compañías con tecnología de punta; y desde el punto de vista geopolítico y  estratégico terrible para Estados Unidos porque dejaría al sector petrolero venezolano a merced de países como China, Rusia o cualquier otro actor que no tiene la experticia para operar”, indició.
El nuevo gobierno de los Estados Unidos parece combinar elemento de la era Trump para presionar al gobierno de Nicolás Maduro a regresar a un cauce democrático pero también a no abandonar espacios en un sector básico como el de los hidrocarburos.
“Estamos viendo una continuidad en términos de política de sanciones pero sí creo que como parte de la política exterior de la administración de Joe Biden se está analizando la efectividad que han tenido las sanciones hasta ahora, no solo con Venezuela, sino también con Irán”, dijo el economista Igor Hernández, investigador del Instituto Baker en la Universidad Rice en Houston.  “La política de Biden ha sido la de tener la continuidad para no perder la posición que han tenido las empresas estadounidenses a la espera de que se pueda dar un desarrollo en el ámbito político”, comentó.