Por Moris Beracha / Analista financiero
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a pesar de los pronósticos de especialistas que insistentemente han señalado que al llamado “oro negro” le quedan pocos años reinando en el universo de las fuentes de energía, presentó recientemente el informe “Perspectiva mundial del petróleo 2020”, en el cual señala que el mineral seguirá “siendo la principal fuente de energía al menos hasta el 2045”.
El documento añade que su consumo crecerá a un ritmo más lento que el de las fuentes renovables o el gas. Asimismo, señala que si bien disminuirá su peso dentro de la variedad de opciones energéticas y las fuentes renovables serán las de mayor incremento (se prevé que crezcan a un ritmo de 6,6% anual), los pronósticos apuntan a que el petróleo siga siendo el combustible dominante.
Así que el hidrocarburo se mantendrá liderando la lista de los más empleados, por encima del gas y el carbón. El consumo de este último, considerado especialmente contaminante, se reducirá 0,3% anual.
Siguiendo con las proyecciones, la OPEP considera que en el año 2045 el petróleo todavía ocupará 27,5% de la cesta energética, tan solo tres puntos menos que en 2019. Le siguen el gas con 25,3% y el carbón con 19,7%. El porcentaje restante, 27,5%, se distribuirá entre la energía nuclear, hidráulica, biomasa y renovables.
Las previsiones de la OPEP son en extremo contrastantes con los que promulgan la utilización de la llamada energía verde, quienes auguran una no muy larga vida al mercado petrolero, en razón de las regulaciones en Europa, las cuales apuntan a que en el año 2040 ya no estará permitido la venta y el uso de vehículos de combustión interna.
Entonces, en un mercado tan cambiante, en un panorama que por ahora nada parece acercarse a las proyecciones, cabe la interrogante de si realmente valdrá la pena adelantarse a realizar pronósticos, sobre todo en temas tan controversiales como los combustibles fósiles. En ese mismo escenario se plantea que la dependencia del oro negro provendrá, en 60%, de los países miembros de la OPEP.
El petróleo, protagonista de tantas guerras, enfrentamientos y conflictos, se consolida hasta el año 2045 como el líder indiscutible, de acuerdo con lo señalado en el informe de la OPEP, en el universo de las fuentes de energías. Y mientras ese momento llega, las fuentes de energía alternativa seguirán ganando el espacio que les corresponde.
Entre tanto, la OPEP continuará estando más vigente que nunca, por lo menos durante los próximos 25 años.
PUBLICADO: 19 de octubre de 2020