ConocoPhillips también embiste una acción judicial contra PDVSA para quedarse con Citgo

Petróleos de Venezuela (PDVSA) le debe a la empresa ConocoPhillips alrededor de 8.446 millones de dólares por un fallo arbitral y ese monto llega a casi 8.700 millones de dólares cuando se suman interesas y pago de honorarios. Ese monto por sí solo se aproxima al 12% del producto interno bruto de este país sudamericano y eso  convierte a esta compañía estadounidense en el principal acreedor no solo de la estatal sino de esta nación. El incumplimiento en el pago, sin embargo desde marzo de 2019, ha llevado a ConocoPhillips a solicitar a la Corte de Delaware un embargo de bienes que ponen en riesgo a Citgo. La empresa estadounidense había logrado un acuerdo con PDVSA en agosto de 2018 que implicaba un pago anual por el orden 2.000 millones de dólares en un plazo entre 4 y 5años, pero las sanciones del gobierno de Donald Trump imposibilitan cumplir con ese compromiso.
De esta manera, esta transnacional se suma a acciones similares a las emprendidas por los tenedores del bono PDVSA 2020 y la minera Crystallex, que intentan cobrar pagos de capital o decisiones arbitrales, respectivamente. En el caso de ConocoPhillips por la expropiación sin indemnización en la que incurrió el gobierno de Hugo Chávez en 2007 cuando ordenó las estatizaciones de las asociaciones estratégicas de Petrozuata y Hamaca en la faja del Orinoco, y las operaciones que tenía esta empresa estadounidense en el golfo de Paria.
ConocoPhillips se dio un margen de espera el año pasado, tomando en consideración el reconocimiento que hizo la administración Trump a la autoridad ejecutiva que representaba Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional, pero el conflicto político no se revolvió en el tiempo que esperaba la oposición venezolana.
Había la expectativa que un cambio político e institucional en Venezuela para fines de 2019 o 2020 pudiera llevar a establecer un nuevo marco legal de completa apertura, similar o mejor al que se ofreció cuando en el segundo gobierno de Rafael Caldera bajo el esquema de la apertura petrolera, y en ese contexto ConocoPhillips evaluaría su regreso a Venezuela.
La polarización política, sin embargo, ha llevado al establecimiento de dos gobiernos y con ello dos juntas directivas de PDVSA, una bajo el control de Maduro y otra con carácter de ad hoc nombrada por la Asamblea Nacional. Esa indefinición motivó a ConocoPhillips este año a agilizar la solicitud de embargo contra la filial PDV Holding, que es la propietaria de Citgo.