Gasolina y diésel gratis para transportistas obliga a Maduro a reforzar controles para evitar comercio ilegal

El nuevo esquema de venta de la gasolina en Venezuela no tiene dos modalidades de suministro sino tres: a las tarifas de 5.000 bolívares (2 céntimos de dólar) y 50 centavos de dólar por litro se le agrega el expendio gratuito o regalado para los conductores de transporte público y de carga. Se trata del “subsidio en 100%, como prefieren llamarlo las autoridades del gobierno de Nicolás Maduro, que desde el primer día generó irregularidades y señales de alerta por parte de los técnicos del área de mercado interno del Ministerio de Petróleo.
“El ministro (Tareck El Aissami) le ha pedido al presidente Maduro que se agilicen las conversaciones con los transportistas y que durante la transición se refuercen los controles de suministro para evitar que esa gasolina sea revendida. Esperar 90 días es mucho tiempo y podemos ver una nueva forma de comercio ilegal y de contrabando”, dijo la fuente.
El mandatario ya recibió los advertencias de supuestas reventas que desde el mismo 1 de junio se dieron con el diesel y la gasolina, lo que obligó a enviar más que una advertencia una amenaza de privación de libertad o decomiso del vehículo a todo conductor que le consiga comercializando el combustible que le dieron para su unidad.
«A los transportistas: Qué nadie se vaya a poner a utilizar su autobús para bachaquear la gasolina que le entregamos gratis para que no suban el pasaje»; dijo Maduro en un mensaje a los transportistas. « Tenemos métodos para descubrir irregularidades, y aquel transportista que se aproveche del subsidio, se le quitará la unidad e irá preso. Sería doloroso que los chóferes echen gasolina y la bachaqueen, haya que quitarles las camionetas y que vayan presos», acotó.
Las negociaciones con los sindicatos del transporte están a cargo de los ministros de Interior, Nestor Riverol, y de Transporte, Hipolito Abreu, quienes tienen a su cargo llegar a un acuerdo que permita focalizar un esquema de transferencia directa del subsidio, bien sea a los conductores o a los usuarios con el fin de evitar alzas en las tarifas del transporte público