Por Moris Beracha / Analista financiero
El petróleo continúa en declive liego de que Arabia Saudita decidiera recientemente impulsar una nueva guerra de precios en la que se están registrando descuentos récords en los mercados internacionales, hiriendo de muerte a muchas empresas de shale oil (petróleo en lutita). El mensaje es claro: Arabia Saudita no está dispuesta a ceder ni siquiera con la disminución acordad por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de disminuir en 23% la producción del cartel. Este escenario deja una interrogante en el aire. ¿Acaso habrá un precio de equilibrio que acabe con esta lucha?
El panorama actual muestra que Aramco, la principal empresa saudí de petróleo redujo los precios asiáticos con la esperanza de vencer a Rusia, Irán y otros productores, aumentó el OSP de mayo de su crudo ligero árabe a los Estados Unidos con un descuento de 0,75 dólar por barril en comparación con el Índice Argus Sour Crude (ASCI), hasta 3 dólares por barril desde abril. Es así como Aramco dejó su OSP (Official Selling Price o precio oficial de venta) para el petróleo crudo ligero árabe al noroeste de Europa sin cambios desde abril con un descuento de 10,25 dólares por barril a ICE Brent.
De esta manera, los recientes acontecimientos ponen en evidencia dos elementos. El primero tiene que con la dependencia total de la economía de Arabia Saudita sobre su industria petrolera; mientras que el segundo elemento se relaciona con el hecho de que es una realidad que la demanda el consumo ha disminuido debido a la pandemia producida por el COVID-19
La presencia de ambos elementos conduce a que los acuerdos no se cumplan porque cada país vela por su necesidad. Arabia saudita se niega a continuar disminuyendo producción y acude a vender y capturar mercado con grandes descuentos a fin de no bajar más la producción. Sin embargo, esta estrategia no le dará gran resultado, sino más bien empeorará la situación.
Por su parte, la OPEP se propuso una reducción de 10 millones de barriles diarios, lo que pareciera tímido ante los altos niveles de almacenamiento de crudo que están en sus máximos niveles. Este panorama conduce a pensar que para buscar un verdadero equilibrio del precio quizá disminuir otros 10 millones de barriles diarios en la producción mundial. Ante esto, habrá que ver cuánto está dispuesto cada quien a sacrificar.
PUBLICADO: 20 de abril de 2020