Manuel Quevedo preside foro de países exportadores de gas sin que Venezuela venda su producción al exterior

El ministro de Petróleo de Venezuela y presidente de PDVSA, Manuel Quevedo, preside la 21ª Reunión Ministerial del Foro de Países Exportadores de Gas – el GECF por sus siglas en inglés- que se realiza en Moscú, pero paradójicamente en su gestión de casi dos años se ha encargado de obstaculizar los planes de exportación gasífera que se tenían planteado hacia Trinidad y Tobago.
El comunicado del despacho a cargo del ministro Quevedo, así como el de PDVSA, resalta el hecho de que el funcionario en la actualidad simultáneamente al encuentro gasífero preside de manera temporal la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pese al desplome que  registra la producción de hidrocarburos.
“Venezuela consolida su liderazgo en el ámbito energético a escala mundial al presidir dos grandes organizaciones internacionales que agrupan a los principales productores de petróleo y gas”, indica el texto del comunicado.
El funcionario tras su llegada a Moscú, sede de este nuevo encuentro del GECF, sostuvo un encuentro con el secretario general de esta organización, Yury Sentyurin, reunión a la que también asistió la viceministra de gas, Yazmín Ramírez.
Pese a este llamado a las exportaciones gasíferas, Quevedo y Ramírez, se han encargado de frenar el plan de ventas externas que elaboraron los técnicos de PDVSA GAS, el cual preveía suministros por el orden de 400 millones de pies cúbicos diarios hacia Colombia, Panamá,  Aruba, Jamaica y República Dominicana con posibilidad de elevarse a 550 millones de pies cúbicos al día si se anticipaba los despachos hacia Trinidad y Tobago.
Quevedo ha frenado la propuesta de las empresas Repsol y ENI de exportar parte de la producción de Cardón IV, también ha obstaculizado la petición de Shell de acelera la conexión entre los campos Hibicus y Dragón para concretar las ventas a Trinidad y Tobago alegando una tarifa que está fuera de los parámetros de mercado; y a eso se agrega que por razones políticas ha impedido las negociaciones entre PDVSA y Ecopetrol para la venta a través del gasoducto Antonio Ricaurte entre Colombia y Venezuela.