El Mundo de la Energía
Jueves 26 Diciembre 2024 01:44:46 AM

Venezuela e Irán asumieron todo el recorte de producción que correspondía a la OPEP y Rusia

Monaldi: “La producción de la OPEP, si se quita a Venezuela y a Irán, no ha bajado y de esa manera es facilísimo hacer una reunión de recorte de producción”

Por Andrés Rojas Jiménez

El economista Francisco Monaldi, investigador de la Universidad Rice en Houston, advierte como frente a la coyuntura que se genera por los ataques terroristas en instalaciones petroleras de Arabia Saudita, la capacidad de producción de Venezuela se ve disminuida, dejó de percibírsele como suplidor seguro de crudo para el hemisferio occidental, y su caída de producción –junto a la de Irán- suman el recorte al que se habían comprometido la OPEP, Rusia y otras 9 naciones productoras. “Venezuela se encuentre fuera del mercado”, sentencia

-¿Qué incidencias puede tener en el mercado petrolero mundial los ataques terroristas que se dieron en dos complejos industriales de la producción de Arabia Saudita y es viable la recuperación en corto plazo?
-En cuanto a los ataques hay algunas dudas en la información que tenemos. En primer lugar, fue un ataque terrorista muy sofisticado, el cual tuvo un impacto muy importante en las instalaciones de la planta de procesamiento de crudos más importante de Arabia Saudita y de un campo petrolero específico.

-¿Ha afectado la mitad de la producción de Arabia Saudita?
-Las instalaciones que fueron atacadas procesan más o menos la mitad de la producción de Arabia Saudita, es decir, alrededor de 5,7 millones de barriles diarios; y las autoridades en una situación de este tipo la cerraron, pero eso no significa que ese volumen quedó fuera sino que por el momento está suspendido temporalmente. Ya el ministro de Energía de Arabia Saudita,  Abdulaziz Bin Salmán, anunció de hecho que buena parte de esa capacidad de procesamiento está otras vez en funcionamiento y que para finales de septiembre se va a tener casi toda la capacidad funcionando y completamente para finales de octubre. No obstante, hay ciertas dudas en el mercado de que eso sea tan rápido porque la gente experta con fotos de satélite detallada dice que muchas de esas instalaciones requieren reparaciones de varios meses.

-¿Hay opacidad o transparencia en la información que suministran las autoridades sauditas sobre este hecho?
-Hay cierta opacidad. Faltan como algunos detalles más concretos que esos anuncios generales en los cuales han afirmado que está todo casi resuelto. El mercado necesita más detalle para entender pero ellos mantienen secretos con estos temas. Históricamente siempre se han preparado para este tipo de eventos, entonces eso es lo que pudiera hacer creíble que la recuperación pueda ser rápida. Lo que hemos visto en el mercado fue que los primeros minutos en Asia el precio del petróleo se disparó en más de 20% pero después cayó significativamente. En el caso del crudo Brent, que estaba en 60 dólares por barril, subió a 69 dólares pero luego retrocedió a 63 dólares, es decir, el mercado se ha calmado bastante porque ha sentido la situación pareciera no ser tan seria, que los sauditas y el resto del mercado cuentan con inventarios, y a eso se suma que Estados Unidos anunció que utilizaría sus reservas estratégicas si era necesario. Entonces eso ha calmado al mercado y el aumento en el precio es menor. No obstante, creo que los efectos de largo plazo son importantes porque esto demostró que el sistema es vulnerable y todavía no sabemos si fueron los iraníes o los hutíes, con el apoyo de Irán, pero sin duda que estos hechos ponen una prima por riesgo en el mercado. 

-¿Cómo queda el acuerdo para estabilizar el mercado que tiene la OPEP junto a otros países productores? ¿Se requiere de una reunión extraordinaria del Comité de Monitoreo de estos países?
- Se dijo que no se iba a convocar a una reunión. Si como al principio se temía estos 5,7 millones de barriles diarios, que representan entre 5% y 7% del mercado, estuvieran fuera por un mayor tiempo, tendría que atenderse esta situación porque ni siquiera con la capacidad ociosa de países  como Kuwait y los Emiratos Arabes Unidos se podría compensar ese volumen, pero con la  nueva información que tenemos pareciera que no será necesario que la OPEP y estos países productores cambien su política, asumiendo que sea cierto lo que está dice Arabia Saudita, que se trata de una disrupción de muy corto plazo.

-Frente a estos ataques, ¿qué rol puede jugar Venezuela desde el punto de vista de mercado y dentro de la geopolítica petrolera?
-Venezuela está tremendamente disminuida. Dejo de considerarse como un país que sea suplidor confiable, como históricamente lo fue en el hemisferio occidental; y en la actualidad Estados Unidos necesita mucho menos a Venezuela.

-¿Por el aumento de producción de Estados Unidos?
-Efectivamente. Más bien Estados Unidos se está convirtiendo en un exportador neto. Es verdad que el crudo venezolano es pesado y ellos lo necesitan, pero tenemos el caso de Canadá que se está vendiendo como país confiable y tenemos lo del proyecto del oleoducto Keystone XL con la idea de reemplazar a Venezuela y a los otros países latinoamericanos en el mercado de los Estados Unidos. Lamentablemente estos efectos geopolíticos internacionales y el hecho de que Venezuela se encuentre tan disminuida, incluso antes de las sanciones, hacen que esa opinión tenga resonancia y se vea el tema de los crudos pesados como un asunto de seguridad nacional. Por otro lado, estamos viendo como Venezuela le hizo “un favor” a la OPEP.

-¿Cómo es eso que le hizo un favor?
-La producción de la OPEP, si se quita a Venezuela y a Irán, no ha bajado y de esa manera es facilísimo hacer una reunión de recorte de producción.

-¿Quiere decir que el recorte por 1 millón 195.000 barriles que acordó la OPEP y otros productores lo han asumido sólo Venezuela?
-Venezuela y también Irán. En el caso iraní es sólo por sanciones pero el de Venezuela comienza por una caída en la capacidad de producción y luego por las sanciones. En ese sentido, tanto Rusia como Arabia Saudita y los otros países de la OPEP se han visto beneficiados tremendamente por eso, y frente a una situación como la que acaba de ocurrir que Venezuela se encuentre fuera del mercado por supuesto que enfatiza la dependencia de unos pocos países que están en el golfo Pérsico. Cuando uno de los productores que está fuera está totalmente destruido eso hace a la economía mundial sea más vulnerable.

-¿Este hecho que ocurrió a Arabia Saudita que le plantea al sector petrolero mundial?
-Estos hechos nos recuerdan sobre todo en Estados Unidos, que en esta nueva etapa se convirtió en un exportador neto, y hay gente que minimiza el tema geopolítico y geoestratégico de la importancia que tiene tener suplidores confiables de energía en el mundo. Aún para Estados Unidos como para Europa, como para China y Japón, es absolutamente esencial para sus economías que el mercado petrolero mundial esté plenamente surtido. Como hablamos constantemente de la transición energética, se nos olvida que la realidad hoy es que los hidrocarburos son la sangre de la economía mundial. Estos hechos generan incertidumbre e interrogantes como: ¿habrá algún tipo de retaliación de Estados Unidos hacia Irán? ¿Cómo puede escalar esta situación en el Medio Oriente? También estos hechos nos recuerda la dependencia que tiene la economía mundial de un conjunto de países que tiene unas características muy particulares como la de tener una monarquía autocrática y un gobierno totalitario religioso sobre el que están la mayor parte de las reservas de petróleo del planeta. Eso que se asumía de una manera clara en los años 70 y los 80, estos hechos lo volvieron a resaltar.

-¿Qué país está asumiendo el mercado que tenía Venezuela en Estados Unidos?¿La propia producción de ese país o hay otras naciones que se repartan ese volumen alrededor de 600.000 barriles diarios que colocaba PDVSA?
-Es una mezcla. Ciertamente en las refinerías de Citgo y otras que procesaban crudos venezolanos buena parte de lo que hacen es sustituirlo por crudo liviano de los Estados Unidos pero eso tiene un  límite porque no se puede utilizar toda la capacidad si no se cuenta con una proporción de crudos pesados. Por eso los crudos pesados están escaseando en el mundo. Irak y Arabia Saudita han tomado algo de ese mercado, también Brasil donde la producción está subiendo. En cambio, México que hubiera podido ser beneficiario de la caída de Venezuela no lo puede hacer porque su producción se estancó. El que podría ser el gran ganador es Canadá pero tiene un problema importante de infraestructura porque le cuesta avanzar debido a que no les han aprobado la construcción de oleoductos para sacar el crudo hacia el Pacífico y Estados Unidos. Por eso se han visto limitado en tomar el mercado de que dejó Venezuela, algo lo están haciendo pero no completamente. Sin embargo, me temo que se concrete el proyecto del oleoducto de Keystone XL, el cual permitiría llevar 800.000 barriles diarios desde Canadá hacia el golfo de México y eso podría ser lapidario para Venezuela en el largo plazo porque nuestro mercado más rentable estaría tomado por un competidor formidable.     
 

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PUBLICADO: 19 de septiembre de 2019
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