El ex ministro de Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, publicó un artículo en su portal de Internet en el que fija posición sobre el riesgo de que Petróleos de Venezuela (PDVSA) pierda su filial en Estados Unidos, Citgo, criticando tanto al presidente Nicolás Maduro, a quien acusó de utilizar su posición como ministro de Relaciones Exteriores para no cumplir una orden de Hugo Chávez de vender esa empresa; y también criticar a la oposición, principalmente al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, por las posiciones tomadas durante 2019 en materia de hidrocarburos.
"Vender Citgo siempre estuvo rodeada de mucha controversia y obstáculos, tanto legales como políticos. Nos dimos cuenta que teníamos un grupo que 'arrastraba los pies': era la expresión del chavismo sin Chávez dentro de PDVSA, hoy aliados naturales del madurismo. Igualmente desde la cancillería se ejercía un lobby fuerte a favor de mantener Citgo, argumentaban que siempre sería estratégico estar dentro de Estados Unidos y, en base a esta presencia, influir las decisiones de la administración norteamericana", indica Ramírez en su escrito. "Citgo era un mal negocio para PDVSA y para el país porque requirió ingentes recursos del Estado venezolano, de masivos descuentos del precio del petróleo que generaba altísimos costos por compra de petróleo y productos extranjeros", acota el ex funcionario.
Recuerda que la inicio de la gestión de Maduro en 2013, propuso al mandatario la conveniencia de vender Citgo debido a los temores que habían con el gobierno de Estados Unidos, aún para ese momento bajo la administración de Barack Obama, y señala que esa transacción hubiera aportado alrededor de 15.000 millones de dólares.
"Maduro ha estado siempre convencido de que, en el espíritu del grupo de Boston, a pesar de lo que haga, siempre podrá llegar a un acuerdo con la administración norteamericana. Pero se equivocó, desestimó las recomendaciones que le hicimos desde el equipo de trabajó todos estos temas durante 12 años con el presidente Chávez. Un error estratégico", puntualiza.
Ramírez también cuestiona la decisión del presidente del parlamento, Juan Guaidó, de nombrar una directiva de una junta administradora ad hoc de PDVSA, al igual que un equipo gerencial para Citgo.
"Lo que hace Guaidó con Citgo no solo es ilegal, sino absolutamente opaco. Independientemente de lo que se diga, o de la posición que se tenga respecto a Maduro, no se puede participar en la confiscación que hace un gobierno extranjero de los activos del Estado venezolano. Mucho menos se puede designar una junta directiva que administre bienes del Estado sin ningún tipo de sustento legal, sin rendición de cuentas, ni control de los organismos establecidos por las leyes venezolanas", sostiene Ramírez. "El procurador designado por Guaidó (José Ignacio Hernández) efectivamente actuó como testigo en el juicio arbitral a favor de Crystallex, en contra de la República. Igual lo han hecho otros de los grandes juristas de la derecha más rancia del país en los juicios arbitrales de la Exxon Mobil y Conoco Phillips en contra de PDVSA y la República. Es una conducta reprochable y que refleja el sentimiento profundamente anti nacional de las elites de derecha en Venezuela, el mismo que inspira el llamado Plan País, que pretende terminar de dar el golpe de gracia a nuestra maltrecha industria petrolera, privatizar PDVSA y entregar el petróleo", añade.
Puede leer el artículo completo del ex ministro Rafael Ramírez en la sección de opinión de Petroguía http://www.petroguia.com/pet/blog/opinion/citgo-un-desastre-anunciado o en el portal de Internet del ex funcionario https://www.rafaelramirez.net/articulos/citgo-un-desastre-anunciado/
PUBLICADO: 04 de agosto de 2019
