"La CVP y sus dos vidas"

Por Juan Szabo / Ex presidente de la CVP y ex vicepresidente de Exploración y Porducción de PDVSA

La Corporación Venezolana del Petróleo fue creada, durante la presidencia de Rómulo Betancourt, con la figura de instituto autónomo en el año 1960.
Fue un intento de consolidar una empresa petrolera nacional con el objeto de estar preparado para una eventual nacionalización. Estas ideas ya estaban siendo consideradas por el presidente Betancourt y su ministro Pérez Alfonzo, quienes fueron artífices en la creación, en el mismo año, de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Recibió campos de producción, instalaciones de refinación y su actividad insignia fue el mercado interno de la gasolina y el gas doméstico. Todos recuerdan las estaciones de servicio con el logo de la CVP.
Su éxito, como operador petrolero fue limitado, llegando a producir unos 80.000 barriles diarios.
En preparación para el Nacionalización Petrolera, en 1975 fue convertida en Sociedad Anónima y el proceso de racionalización recibió los activos la filial Boscanven, el Campo Boscan y la refinería de Bajo Grande.
Posteriormente, junto con Llanoven conformaron la filial Corpoven y la CVP quedó como una filial inactiva de PDVSA.
En el año 1995 cuando se toma la importante decisión de extender la Apertura Petrolero, hasta entonces limitada a Convenios Operativos que se habían licitado en los años precedentes, de acuerdo a la primera parte del articulo 5 de la Ley de Nacionalización, a asociaciones regidas por la segunda parte del Articulo 5, las cuales requerían ser declarados de interés nacional, mantener el control del Estado y tener aprobación bicameral del Congreso de la República.
Una vez llenado todos los requisitos y recibir la aprobación contundente en el Congreso, se reactivó la durmiente Corporación Venezolana del Petróleo, CVP, como el ente encargado de ejercer el control en el manejo de las empresas de la apertura, en cumplimiento de los extremos del artículo 5 de la ley de Nacionalización.
Tuve el honor de ser el primer presidente de la CVP reactivada y como tal, firmante de los 8 Convenios de Exploración a Riesgo y Producción, compartida también como presidente de los Comités de Control de las Empresas formadas para tal fin.
CVP, de facto, se convirtió el administrador de las relaciones y promotor de nuevos negocios para PDVSA y el Ministerio de la Materia. Un especie de ensayo de un ente regulador aunque en este caso no tenía la autonomía requerida en este tipo de entes.