Por Luis Xavier Grisanti @lxgrisanti / Economista y docente de la UCV, USB y el IESA
En el tercero y último artículo sobre el 60 aniversario de la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP) destacamos que durante la primera presidencia de Rafael Caldera (1969-1974) la empresa estatal inició la evaluación sísmica y la perforación exploratoria de la Faja del Orinoco y costa afuera en el Golfo de La Vela y Delta Amacuro, y las empresas petroleras internacionales continuaron registrando hallazgos geológicos de nuevos campos con sus inversiones y mejorando nuestra planta industrial petrolera con nuevas unidades de fraccionamiento de líquidos (GLP) y de reinyección de gas natural, entre otras acciones para agregar valor a los hidrocarburos venezolanos. Todo ello dentro de una armoniosa relación entre las compañías petroleras concesionarias y el Estado venezolano como garante de la seguridad jurídica.
El doctor Rafael Caldera tomó posesión de la jefatura del Estado el 11 de marzo de 1969. Fue el primer mandatario en la historia de Venezuela a quien un presidente de un partido opositor le traspasa el poder; ambos electos por voto universal, directo y secreto. Inspirado en la Doctrina Social de la Iglesia Católica, Caldera y su canciller Arístides Calvani adoptaron nuevos principios rectores de la política exterior, entre ellos, la Justicia Social Internacional y el Bien Común Universal. La solidaridad pluralista, el nacionalismo democrático y la integración latinoamericana orientaron su acción internacional, mediante la creación de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) y la incorporación de Venezuela al Pacto Subregional Andino (Acuerdo de Cartagena) en 1973.
El presidente Caldera prosiguió en lo fundamental la política petrolera de sus antecesores Betancourt y Leoni (ver “Los 60 años de la CVP” y “La CVP gasificó el país”). El mercado petrolero comenzó a fortalecerse en 1970, la demanda mundial excedía la oferta y se empezó a debatir en Venezuela y en otros países exportadores sobre la reversión anticipada de las concesiones petroleras. El nacionalismo de los recursos se intensificó. Caldera y su ministro de Minas e Hidrocarburos, Hugo Pérez La Salvia, otorgaron nuevas asignaciones a la CVP. Se firmaron los Contratos de Servicio con las empresas Creole, Shell, Occidental y CVP. Se promulgaron cuatro leyes de corte nacionalista: la Ley de Bienes Afectos a Reversión en las Concesiones de Hidrocarburos (1971), la Ley que Reserva al Estado la Industria del Gas Natural (1971), la Ley que establece el Fondo Destinado a la Investigación en Materia de Hidrocarburos y Formación del Personal Técnico para la Industria de Dichas Sustancias (FONINVES, 1972) y la Ley que Reserva al Estado el Mercado Interno de los Hidrocarburos (1973).
En 1970, las cotizaciones del crudo se empezaron a elevar después de más de una década de precios deprimidos y declinantes. Libia consiguió mejores términos contractuales y aumentos en sus ingresos fiscales producto de sus negociaciones con la compañía Occidental de los Estados Unidos. Se suscitó en el país un amplio debate en el que se alegaba que las empresas concesionarias no estaban reflejando en sus precios el aumento de los valores internacionales, a fin de minimizar el pago de impuestos y regalías.
En el Congreso Nacional, una Comisión Especial presidida por el diputado Arturo Hernández Grisanti, propuso una histórica reforma de la Ley de Impuesto sobre la Renta, sancionada el 17 de diciembre de 1970, la cual facultó al Ejecutivo Nacional a fijar unilateralmente los valores referenciales de exportación para fines fiscales, y unificó en 60% la tasa de impuesto sobre las ganancias de las compañías petroleras. El presidente Caldera le puso el ejecútese y el Ministerio de Minas llegó a un acuerdo con las firmas concesionarias para calcular el pago de la regalía conforme a los precios de referencia. Venezuela fue el primer país exportador en fijar unilateralmente los valores de su materia prima; decisión que fue ratificada por Resolución de la Conferencia de Ministros de la OPEP en febrero 1971 (Aníbal R. Martínez, 2005).
Venezuela, primer exportador mundial de petróleo desde 1928, logró en 1970 su pico histórico de producción: 3,7 millones de barriles diarios; pero ese año Arabia Saudí nos desplazó como el principal exportador. Los Estados Unidos llegó a su zenit de extracción: 10,01 de millones de barriles por día. Los precios de exportación se duplicaron durante el quinquenio 1969-74, de 1,81 dólares por barril en 1969 a 3,71 dólares en 1973, un aumento de 105%. En 1971, la producción petrolera de Venezuela inició una declinación de casi tres lustros, por diversas razones, hasta el descubrimiento por PDVSA del campo gigante de El Furrial en la década de los 80 y el comienzo de la política de Apertura Petrolera en 1992, cuando la tendencia se revirtió y la producción se recuperó hasta 3,44 millones de barriles por día en 1998.
Pese al ambiente nacionalista que percolaba en todos los sectores de la vida nacional, las compañías petroleras internacionales y la CVP continuaron cumpliendo con las regulaciones del Ministerio de Minas y con las leyes y reformas sancionadas por el Parlamento.
Entre 1969 y 1973, Chevrón inauguró una planta de fraccionamiento de líquidos del petróleo (GLP) en la refinería de Bajo Grande y la CVP y Shell construyeron una unidad de reinyección de gas natural. La CVP comenzó la perforación de pozos en la Faja Petrolífera del Orinoco, inició la medición sísmica del Delta del Orinoco e inauguró su primer terminal marítimo en Morón. Shell construyó el complejo de desulfuración de la refinería de Cardón e inauguró con la CVP la planta de reinyección de gas Lagogas II (Lago de Maracaibo). El Congreso Nacional aprobó las bases de contratación de los primeros contratos de servicio para cinco bloques del sur del Lago; el Ministerio de Minas asignó a la CVP 4.500 hectáreas en Guárico y 11.300 hectáreas en Monagas; y Shell creó la empresa Shell – Surca para operar su contrato de servicio. Mobil hizo un descubrimiento en el campo Aguasay (Monagas) y perforó su primer pozo conforme a su contrato de servicio en campo Centro (Zulia), al igual que Occidental en el Lago de Maracaibo.
La CVP concluyó la perforación estratigráfica de 14 pozos en la Faja del Orinoco y perforó dos pozos exploratorios en el Golfo de La Vela (Falcón, el pozo 23 Miranda -4X resultó descubridor); halló el campo Casma Oeste en Monagas y recibió en Italia dos nuevos tanqueros de 29.700 toneladas. Phillips inició un programa de recuperación secundaria en el campo Morichal (Monagas); Occidental, en su contrato de servicio, halló un campo nuevo y otro de condensados en su primera perforación al sur del Lago de Maracaibo (campo Lamar); y Mobil, en su contrato de servicio, terminó exitosamente la perforación de un pozo exploratorio en campo Centro.
Mención especial merece el decreto del presidente Caldera (1973), el cual dispuso que el Ministerio de Minas, la CVP, el Instituto Venezolano de Petroquímica y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas procedieran a instituir, conforme a la Ley (1972), la Fundación para la Investigación en Petróleo y Petroquímica (INVEPET), la cual se convertirá en el Instituto Tecnológico Venezolano del Petróleo (INTEVEP), bajo la dirección de Humberto Calderón Berti.
La continuidad de la política petrolera de los presidentes Betancourt, Leoni y Caldera, con sus respectivos matices, permitió que Venezuela lograra constituir una empresa petrolera estatal que, si bien no alcanzó las destrezas de exploración, producción y refinación de las compañías petroleras internacionales, si registró logros exploratorios y operacionales durante sus primeros tres lustros de vida y se formaron profesionales de calidad que fueron a integrar el talento humano de PDVSA. Para el 1º de enero de 1976, la CVP contaba con 1.046.900 hectáreas asignadas, producía 42.900 barriles diarios con una capacidad de refinación de 25.000 barriles día y empleaba a 3.169 trabajadores. La corporación pasó a ser una de las catorce empresas filiales de PDVSA y, en 1978, la CVP y LLanoven, antigua Mobil, se fusionaron para formar Corpoven.
PUBLICADO: 15 de junio de 2020